DÉBILES Y FUERTES

Evaluar mis puntos fuertes y débiles era difícil cuando era joven. No sabía cómo responder a las preguntas de las entrevistas como "cuáles son sus puntos fuertes y débiles". No tenía ni idea. Mis padres nunca me enseñaron y la universidad tampoco me enseñó a lograr la integración y la conciencia de mi ego para poder lidiar mejor con el desconocimiento o las personalidades de los demás y así lidiar mejor con los conflictos. Esa parte ha sido un poco desafiante para mí. Si buscas en Internet, encontrarás muchas sugerencias sobre cómo responder a estas preguntas de trabajo para que tengas más posibilidades de ser contratado.

Algunas personas de buena fe te aconsejarán que te centres en tus puntos fuertes como forma de hacer frente a tus puntos débiles.  Estas personas de buena intención quieren que te asegures de que tus habilidades están escritas tal y como aparecen en la descripción del puesto y te explicarán cómo "minimizar" las negativas.

En mi anterior blog hablaba de cómo podemos reducir los conflictos en el trabajo y aquí voy a explicar cómo entendernos y querernos a nosotros mismos, incluyendo nuestras debilidades, también puede ayudar a reducir los conflictos.

Si ya has hecho tu evaluación DISC probablemente tengas una mejor idea de cuáles son tus debilidades y fortalezas, y ahora sabes que a veces somos fuertes y a veces débiles.

Una de mis principales debilidades siempre ha sido el exceso de pensamiento. Esta configuración mental se desarrolló principalmente durante mi infancia. Sin embargo, mi entorno, mis experiencias y mi cultura también influyeron. Mi mente puede charlar consigo misma y rumiar durante horas si no establezco mis objetivos para el día. Antes de saber cómo afrontar este problema, intentaba reducir el exceso de pensamiento bloqueándolo por completo. Pero no se puede hacer eso durante mucho tiempo.

Pensar en exceso puede ser un patrón destructivo si no se sabe cómo gestionarlo de forma constructiva. Intenté varias cosas, desde la meditación hasta pasar a la acción en lugar de pensar en la acción. Leí varios artículos y hablé con otros profesionales sobre este tema. Al principio de mi proceso de curación tuve que lidiar con la autoconversación negativa, pero más tarde me di cuenta de que incluso la autoconversación positiva me agotaba. ¿Por qué pensaba demasiado? Descubrí que tenía un miedo inconsciente a parecer estúpida y a ser ridiculizada, esa era básicamente la razón principal. En mi viaje también descubrí que esta "debilidad" estaba interfiriendo con mi fuerza para resolver problemas. ¿Cómo? ¿No es contradictorio? ¿Cómo pudo la naturaleza darme una fuerza que era una paradoja? Me quedé perplejo. De hecho, nuestra personalidad puede ser como un juego de rompecabezas. Tenemos que descubrir el otro extremo para ver el cuadro completo, para VER todo nuestro ser...

Muchos profesionales te dirán que puedes controlar tus emociones y pensamientos o que puedes cambiar tus creencias limitantes. De hecho, a mí me han dicho que siempre hay algo que cambiar.  La verdad es que ninguno de esos consejos me funcionó. Hasta que un día conseguí un libro de Steven Sisler, un popular analista del comportamiento. Él decía en su libro que pensando no podemos cambiar el mundo y que pensar no ayuda a nadie, pero que, lo que ayuda a otras personas, es hacer. 

Porque en el fondo de mi naturaleza amo ayudar a la gente más que nada en el mundo estas palabras resonaron profundamente en mi alma. Esto me impactó profundamente. Sin embargo, lo que realmente me ayudó a pasar del pensamiento excesivo a la acción, fue practicar la integración de mi Ser Superior con mi Ego. Este proceso sólo ocurre después de que uno tiene conciencia de sus fortalezas y debilidades, y después de que uno sabe cómo esos rasgos de carácter pueden sabotearlos o ayudarlos.

Por ejemplo, uno de mis puntos fuertes es que soy empático. Sin embargo, si abuso de la empatía, puedo acabar perdiendo la objetividad en lugar de centrarme en lo que debería ser la experiencia. Este punto fuerte funciona junto con mi hipersensibilidad, que es uno de mis puntos débiles porque a veces puedo reaccionar de forma exagerada. Sin embargo, sin este rasgo tampoco podría ser empático. Ambos son opuestos pero complementarios. Si intentara matar mi hipersensibilidad, mi empatía desaparecería. Una da poder a la otra.

Durante los últimos años, he aprendido a integrar y conectar todos mis puntos fuertes, de modo que, por ejemplo, mis habilidades de resolución de problemas, de visión global y de reflexión son útiles para trabajar con la empatía y la hipersensibilidad. Mi mezcla de rasgos de personalidad funciona de manera que un rasgo puede ayudar al otro. ¿Puedo cambiarlos?  No, lo único que puedo hacer es aprender a modular su intensidad, integrarlos y entender cómo funciona cada rasgo.

Así que he trabajado para comprender e investigar su interdependencia y sus beneficios. No hay nada negativo en pensar demasiado, si no tuviera este rasgo, no sería un gran solucionador de problemas. Sólo necesitaba entender cómo funcionan y aprender a establecer objetivos diarios para avanzar y eso es todo.

Así que ahora ya sabes por qué muchos buenos consejos intencionales no te servirían. Aprendemos a través de la prueba y el error, así que no hay nada de malo si aún no has descubierto lo que impulsa todos tus impulsos. Nadie en este mundo es tonto, simplemente tenemos diferentes ingredientes en nuestras configuraciones mentales, nadie es idéntico a otro. Los tests de personalidad son una buena manera de empezar a conocernos a nosotros mismos porque nos dan una idea de quiénes somos, pero también debemos estar abiertos a escuchar las opiniones de los demás.

Es difícil reconocer nuestros puntos débiles porque todos queremos ser CORRECTOS

Después de entender las características de tu personalidad, puedes trabajar en la integración de ambas partes (ego y Yo Superior). Nuestro ego es nuestra personalidad. Necesitamos integrar la parte espiritual, de lo contrario siempre te sentirás incómodo e imperfecto. En PNL llamamos a esto Integración de Partes. Es una técnica increíblemente rápida que sólo pueden utilizar los coaches especializados en PNL. Puedes resolver casi cualquier conflicto interior que te haya durado años en sólo una hora. Sólo entonces experimentarás el verdadero amor propio. Después de integrarme, descubrí que dejé de arreglarme de forma natural. Sólo después de la integración desbloquearás tu potencial y te sentirás libre.

Anhony de Mello, uno de mis autores favoritos, dijo en una ocasión "no tienes que hacer nada. Te basta con observar y despertar". Mello afirma que sólo tenemos que observar lo que es falso (ego) y lo que es divino dentro de nosotros. Mello dice que sólo entonces verás que todo está bien, y sólo entonces estarás finalmente en paz contigo mismo. A mí me pareció que la guerra interior (mentalidad de arreglar-cambiar) había terminado.

Tenemos que aprender a amar nuestras debilidades y fortalezas, nuestras debilidades no están ahí para castigarnos, sino para llevarnos a Dios y enseñarnos lecciones.

Muchos ejecutivos son despedidos porque no son conscientes del uso excesivo de sus puntos fuertes y porque les falta integración y conciencia espiritual. Algunos líderes sobreutilizan sus fortalezas y por eso suelen hacer que los empleados se estresen en exceso causando más rotación en la empresa. Ser una persona orientada a la acción es una gran fortaleza, pero sin integración y equilibrio también puede ser un peaje. Es importante saber hacer el pastel, para que sepa delicioso y no amargo.

Las debilidades son lo que nos hace humanos. No hay nada de lo que avergonzarse

Las fortalezas y las debilidades son como los ingredientes de un mismo pastel. No podemos hacer un delicioso tiramisú cremoso sin mojar las galletas ladyfinger en el café. Dos sabores opuestos logran el equilibrio adecuado. A mucha gente le gusta el tiramisú porque no es demasiado dulce ni demasiado amargo.

Jesús es un gran ejemplo de personalidad equilibrada. Se conocía a sí mismo. Estaba alineado con el plan de Dios para él. Trabajó en algo que era significativo para Él. Conocía sus fortalezas y debilidades y que era humano y divino. Sabía que su vida iba a ser corta, afrontó sus miedos, dudas y tentaciones cuando fue al desierto a descubrir quién era. Sólo después de ese descubrimiento pudo comenzar su ministerio e impactar al mundo.

La división interna es la raíz del sufrimiento

Exagerar nuestras fortalezas y no ser conscientes de nuestras debilidades puede perjudicar a nuestro equipo o familias. Sé por experiencia personal que analizar nuestras complejidades puede ser abrumador. Algunas debilidades se nos ocultan. Si sientes que tienes dificultades, puedes ponerte en contacto con un profesional en esta área.

¿Cómo entender a su equipo a un nivel más profundo?

Una de mis piezas de sabiduría favoritas proviene del analista del comportamiento Steven Sisler:

No vemos a las personas como son, las vemos como somos nosotros.

Trabajar en grupo y con otros miembros del equipo es motivador cuando todos se conocen bien y hacen su parte. Me gusta trabajar con otros porque puedo hacer el trabajo en tiempo y forma, pero trabajar solo también tiene sus ventajas.

En mi anterior blog hablaba de cómo podemos reducir los conflictos en el trabajo y aquí voy a explicar cómo entender nuestras contradicciones de personalidad puede reducir los conflictos.

Cuando elegimos trabajar en una empresa, no elegimos con quién trabajamos. En el trabajo nos encontramos con personas de diferentes personalidades, normalmente asumimos que si hablamos el mismo idioma podemos comunicarnos. Pero la capacidad de comunicación va más allá de lo no verbal y lo escrito. Recuerdo haber trabajado con personas con las que no me llevaba bien, pero era principalmente porque malinterpretaba sus acciones y su comportamiento no verbal.

Tendemos a interpretar las acciones de otras personas bajo el paraguas de nuestras propias percepciones o temperamento. Externamente todos nos parecemos, pero nuestra psique está formada de forma diferente, cada personalidad reacciona de forma distinta ante las mismas situaciones y razona sus preocupaciones de forma diferente.

Conocer nuestras diferencias aumenta la inteligencia emocional, la productividad y la satisfacción laboral

Entender nuestro tipo de personalidad puede ayudarnos en la comunicación, ya que conocemos nuestras preferencias y cómo pueden afectar a otras personas. Según Lao Tzu, todas las cosas poderosas son débiles y fuertes. Si eres un líder o aspiras a serlo, tienes que entender tus propios puntos fuertes y débiles desde una perspectiva imparcial para poder ser justo y entender los puntos fuertes y débiles de los demás igual que entiendes los tuyos para poder ayudarles a tener éxito.

La gente aborda la toma de decisiones de diferentes maneras. Por ejemplo, yo prefiero dar prioridad a las conexiones y a hablar 1 a 1 con los demás en lugar de dedicar tanto tiempo a las conversaciones triviales. En el pasado, incluso solía considerar las charlas triviales como una pérdida de tiempo, pero ahora estoy más abierto a las preferencias de otras personas y si necesitan iniciar una conversación o discutir proyectos con una charla trivial previa, ahora puedo realmente disfrutarla porque elegí aprender de ellos.

Conocer nuestras personalidades puede darnos muchas ventajas y ayudarnos a colaborar mejor con los demás porque podemos apreciar los diferentes estilos de comunicación y entender mejor por qué las personas valoran cosas diferentes y necesitan recompensas distintas.